Reflexion sobre la susceptibilidad de parte de la sociedad española.

De un tiempo a esta parte, hemos podido ver como una parte de la sociedad española se está volviendo más susceptible a cualquier comentario que les afecte en lo más mínimo, siendo incapaces de apreciar ni de lejos una ironía, ni ser capaces de entender una contestación burlesca o jocosa, propia de los dialectos propios de algunas comunidades españolas.

Sirvan dos de las últimas noticias recogidas en la prensa nacional, como muestra para esta reflexión. El comentario molesto de Sergio Ramos y el comentario burlesco de Alfonso Guerra:

El primero no da para mucho más que para unas líneas de reflexión y es muy sencilla. El que se haya sentido ofendido por el comentario de Sergio Ramos, o es muy corto de entendederas o como se diría en mi pueblo “un tonto del culo”, que necesita escenificar una pataleta propia de un niño cuando no se le hace caso y quiere llamar la atención.

El tema del catalán nos aburre ya al resto de los españoles y esto les irrita, sacando de contesto cualquier pequeño comentario que les pueda afectar, incluso cuando se hace sin ninguna malicia fruto únicamente de un malestar creado por una situación poco lógica. Cuando se va ha hacer una pregunta en una rueda de prensa oficial de la selección española, las pregunta se hacen en castellano por respeto a todas aquellas personas que ni saben ni tienen porque saber la lengua que se habla en Cataluña. ¿Que quieren conseguir los catalanes, que una cosa tan seria como la selección española campeona del mundo sea un circo de cuatro pistas como el que han montado en el Senado Español?.

Del segundo ejemplo, si que se puede hablar largo y tendido, no solo por quienes son sus protagonistas, si no por la falta de cultura histórico-social y política de algunos de los implicados en la misma.

A estas alturas de la historia, ¿quien desconoce quien es Alfonso Guerra y su peculiar forma de hacer y decir las cosas?. Pues al parecer las Divinas del gobierno socialista lo desconocen. No saber interpretar el estilo burlón y en algunas ocasiones hasta pícaro de este personaje político de nuestra historia reciente, es desconocer en si la propia fisonomía de la política española de la post transición. El Sr. Alfonso Guerra, se ha ganado por trayectoria propia y por ser uno de los pocos que no se han ido cambiado de chaqueta según se producían los cambios en la directiva socialista, el derecho a hablar y comentar las cosas como y cuando le parezca y cualquier persona que haya vivido otras épocas, sabe que en ningún momento el Sr. guerra ha querido faltar al respeto a la Sra. Ministra, sino que ha dado de forma clara, concisa y sobre todo “llana”, su opinión sobre el tema que le han propuesto los periodistas; Cosa que ha hecho siempre, nos haya gustado o no a los que no pensábamos como el, pero justamente esto ha hecho que con el paso del tiempo se haya ganado el respeto de propios y extraños, todo lo contrario de lo que les va ha pasar a esta banda dominguera que tenemos el frente del gobierno de España, que lo único bueno que se recordará de ellas es el día que se marcharon, para el respiro de todos los currantes españoles.

Un saludo.

P.D.: Por supuesto Srta. Aído que nada en el Sr. Guerra es casual, ya que cuando usted va, el ya ha ido y ha vuelto tres veces, con lo que la clasificación de Señorita como “hija” del señor del país, que quiere imponer su voluntad sobre las bases y su legítimo y currante representante el Sr. Gómez, queda clara y patente. A si que: por muchas vueltas que le de la hija de la tránsfuga y todo el aparato mediático del partido, zapatero ha perdido esta partida, que visto lo visto no va ha ser la única en los próximos meses.